NOTICIAS SOBRE LITERATURA INFANTIL




 MOTIVOS PARA LEER EL LIBRO DE LA SELVA

Conjunto de relatos cuyos ocho primeros  son protagonizados por Mowgli, un niño criado por lobos que debe volver a la aldea del hombre tras la llegada del tigre Shere Khan. Un viaje en el que le acompañarán la pantera Bagheera y el oso Baloo, además de encontrarse en su camino con otros personajes como la serpiente Kaa o el rey Louie.


Moralejas (y movimiento scout)El Libro de la Selva es una obra igual de disfrutable tanto por niños como por sus padres al englobar diversas lecciones morales que, curiosamente, sirvieron para convertir el libro en pieza angular del movimiento scout, fundado por Lord Robert Stephenson Smith Baden-Powell of Gilwel en 1907. Más de cien años después, El Libro de la Selva continúa sirviendo de inspiración para todas esas “manadas” a la hora de repartirse tareas, trabajar en grupo y descifrar los mensajes de la naturaleza.




Todas las obras de Kipling forman parte del dominio público, por lo que su lectura y descarga están consideradas como legales. Ahora ya no tienes excusa.


Kipling se inspiró en los antiguos libros de viajeros, donde los exploradores iban apuntando y escribiendo sobre sus experiencias.
Os presento a Kipling el autor :

ESTE MARAVILLOSO POETA Y ESCRITOR FUE EL PREMIO NÓBEL DE LITERATURA, SIENDO EL  MÁS JOVEN  PREMIO NÓBEL DE INGLATERRA, LO RECIBIÓ EN ESTOCOLMO. 


Mapa de Seeonee o Seoni, lugar donde se desarrolla la historia del libro

AQUÍ ARRIBA PODEMOS VER, EL MAPA DE SEEONEE, EN ESTA LUGAR SE INSPIRÓ KIPLING PARA DESARROLLAR LA HISTORIA DE "EL LIBRO DE LAS TIERRAS VÍRGENES"
Si quieres saber algo más sobre esta reserva natural  PINCHA AQUÍ











Hoy hubiera cumplido 184 años uno de los escritores cuya obra más ha trascendido entre el joven público, nos referimos a Lewis Carroll, autor de Alicia en el País de las Maravillas.
Sin embargo este famoso autor no se llamaba así, sino que Lewis Carroll fue un seudónimo que el propio autor creó con la ayuda de su nombre, el apellido de su madre y la pronunciación de este nombre. En realidad Lewis Carroll se llamaba Charles Lutwidge Dodgson, descendiente de una familia de tradición militar y religiosa.

Su padre fue un párroco anglicano que estuvo en Cheshire y en North Yorkshire, el último lugar fue la residencia  de la familia durante más de 25 años. En esta residencia, Dodgson no sólo aprendió las Primeras Letras sino que además vivió una feliz infancia con sus diez hermanos, si efectivamente Dodgson tuvo hasta diez hermanos que no sólo fueron bebés sino que además llegaron y superaron la edad de 25 años.odgson o también conocido como Carroll cruzó su vida con las letras y las matemáticas. En un primer momento comenzó a publicar en revistas de ámbito nacional como The Comic Times y The Train, estas dieron al joven escritor una fama modesta que crecería años más tarde con la publicación de Alicia en el País de las Maravillas.
Lewis Carroll, viendo el éxito de esta obra escribió una segunda parte llamadaAlicia a través del espejo, obra menos conocida actualmente pero que igualmente está teniendo su adaptación cinematográfica.

Tim Burton plasmó en el cine de manera genial la obra de Lewis Carroll

Alicia en el País de las Maravillas no tuvo en un primer momento ese título sino que se llamaba “Las aventuras subterráneas de Alicia” una obra que hacía alusión a la persona para la que Dodgson escribía la historia. El escritor entabló amistad con unas jóvenes a las que acompañaba con su familia los domingos a un picnic. Una de las niñas se llamaba Alice y fue la que le pidió que escribiese la historia. Así Lewis Carroll puso como nombre de la protagonista “Alicia“.















Los adultos siempre hablan de los ‘buenos tiempos’ y de que todo era mucho mejor cuando ELLOS eran pequeños. Pero yo creo que lo que pasa es que tienen envidia, porque MI generación...”.
Así empieza Greg su esperado diario número 10 con su letra separada y clara.
Confirma que la magia potteriana ha dado paso al realismo de un entrañable antihéroe con el que los niños de más de medio mundo se identifican

. Se llama Greg Heffley. Es un chavalín poco ejemplar, travieso, con una maraña de preguntas, insatisfacciones e incomprensiones del mundo adulto, que sale de un lío para entrar en otro, un pringao que plasma sus vivencias y desventuras en textos y viñetas en un cuaderno titulado Diario de Greg. Empezó en 2006 y sus diez primeras entregas, una por año, han vendido más de 60 millones de ejemplares. En España lo edita RBA.

El escritor Jeff Kinney, ayer en Madrid. / Claudio Alvarez (EL PAÍS)

El padre de la criatura se llama Jeff Kinney, y nació en Maryland, Estados Unidos, en 1971. No es cualquier padre, el relevo de J. K. Rowling es uno de los autores más vendidos entre niños y preadolescentes. Greg surgió en 2006, un año antes de la séptima y última entrega de Harry Potter, el gran fenómeno literario.
La fuerza de Kinney no es nueva. En 2009 la revista Time lo incluyó entre los 100 personajes más influyentes del mundo. .
En estos 10 años de vida de Greg, Kinney dice que no está seguro de que el personaje haya evolucionado porque desde el principio lo concibió para que siempre fuera igual y uniforme. “Tengo esperanza de longevidad para él. Así me di cuenta de que había creado un personaje de viñeta”,

. Pero deja claro que Greg “no es apático, quizá un poco egocéntrico de una manera común a todos los niños, porque está en su desarrollo, defendiendo sus intereses”
. Y, claro, con un lenguaje fresco, con el desparpajo de los niños y su léxico informal que incluye palabras de moda.
Licenciado en informática, el sueño de Kinney era escribir tiras para adultos.
De repente, en 2005 se vio dibujando el primer Greg. “Lo hice cuando leía a Harry Potter, un personaje que será heroico pero que empieza siendo apocado, casi un perdedor”, recuerda el autor. En medio de la lectura de la serie de Rowling, Kinney pensó que debía crear a alguien más real, más parecido a él mismo: “Alguien que tuviera las vivencias, dudas, dificultades y travesuras de un niño normal. Quería un niño de verdad, lleno de imperfecciones. Por eso creo que los lectores se identifican con Greg”.


Ese concepto terrenal lo dejó claro desde en el subtítulo del primer diario: Un pringao total. En el segundo amplió el universo: La ley de Rodrick. Luego llegaron ¡Esto es el colmo!, Días de perros, La cruda realidad, ¡Atrapados den la nieve!, Buscando plan…, Mala suerte, Carretera y manta, hasta este décimo subtitulado: Vieja escuela.
El último es quizá el Diario más reivindicativo y “con mensaje”. Ya en la tercera página aparece una viñeta que dice:
“¡Desenchufémonos para volver a conectar!”, y debajo “¡La electrónica arruina nuestras vidas!”.

Es el encabezamiento de una carta cuya recogida de firmas lidera la madre de Greg. El argumento es sencillo: la ciudad se suma a una campaña para desconectar todos los aparatos electrónicos. La tensión está servida porque Greg no está dispuesto a dejar las ventajas de la modernidad.
“Pero el daño que está haciendo Internet en las relaciones personales es alto. Hemos llegado lejos en la tecnología. Hemos permitido que afecte nuestra capacidad y forma de interactuar”, se lamente Kinney. Frente a qué hacer, al autor no se le ocurre muy bien qué: “Soy como cualquier padre. Intento ver las normas, establecer fronteras”.
Aunque reconoce que en este mundo digital, “probablemente los niños están leyendo más. Lo que este sistema ofrece son más expectativas visuales de la lectura”.

Sin pertenecer a ese mundo, Greg fusiona escritura e imagen. Lecturas complementarias que cuentan las desventuras del chaval esparcidas de humor e ironía.

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